Ahorrar en la factura de la luz es fácil, si sabes cómo
Índice de contenidos
0.- Introducción.
1.- ¡Apaga las luces que no necesites!
2.- Usa el lavado económico del lavavajillas.
3.- Desconecta la nevera secundaria cuando no la necesites.
4.- No abuses del frío con la nevera.
5.- Introduce una toalla seca en la secadora.
6.- Tiende la ropa en lugar de secarla a máquina.
7.- Pon la lavadora con agua fría.
8.- Lava con cargas completas.
9.- Cambia de televisor.
10.- Aprovecha la luz natural.
11.- Consume agua de manera inteligente.
12.- Desenchufa los electrodomésticos que están en stand-by.
13.- Usa el termostato.
14.- Apaga el aire acondicionado cuando no estés en casa.
15.- Usa iluminación directa y evita la indirecta.
Introducción
La mayoría de los consejos que te vamos a dar en este artículo para ahorrar en la factura de la luz, son de puro sentido común, pero hemos creído conveniente recordarte cómo evitar sustos a final de mes cuando llega “la carta de amor” del proveedor. Lo hacemos porque la electricidad parece que no deja de encarecerse, y todo esfuerzo es poco por economizar o, como mínimo, por consumir de un modo más inteligente.
A continuación te presentamos 15 “mini-consejos” para ahorrar en la factura de la luz. Muchos de ellos ya los conocerás, pero quisiéramos recalcar que, tratados de manera aislada, ninguno es plenamente realmente efectivo; se trata de que los abordes todos en su conjunto para que notes una reducción significativa del gasto eléctrico.
Ahorrar en la factura de la luz es fácil, si sabes cómo…
1.- ¡Apaga las luces que no necesites!
Tenemos la mala costumbre de encender las luces de casa a nuestro paso, pero no las apagamos una vez hemos terminado lo que estábamos haciendo, o salido de la habitación en la que estábamos. También es bastante habitual dejar ciertas luces encendidas en casa por aquello de “dar ambiente”. ¿Por qué? ¿Por qué necesitamos dar ambiente en una estancia en la que no estamos? Cuestión diferente es que queramos dejar luces encendidas en casa (o programadas para encenderse) cuando no estemos, circunstancia en las que siempre será preferible recurrir a iluminación LED de bajo consumo. ¿A qué estás esperando? Ahorrar en la factura de la luz sólo es cuestión de detenerse un instante a reflexionar sobre lo que consumimos y adoptar medidas correctoras.
2.- Usa el lavado económico del lavavajillas.
Los lavavajillas modernos disponen de varios modos de funcionamiento. Siempre que puedas, utiliza el programa económico, que minimiza el gasto de electricidad y agua, y no abusará del secado con calefacción. Comprobarás que la calidad del lavado es muy similar a la de los programas de lavado superiores, y podrás dormir más tranquilo sabiendo que al final de año te estarás ahorrando unos cuantos euros en la factura de la luz. Y todo ello, dándole a un simple botón.
3.- Desconecta la nevera secundaria cuando no la necesites.
Es bastante típico que algunas familias dispongan de una segunda nevera, que quizás se utilice en verano cuando haya visita, o cuando se necesite hacer acopio de determinados productos (cerveza, agua fresca, congelados, etc.). Ahora bien, ¿la desconectamos cuando no la estamos utilizando? No es lógico tener una nevera enchufada que está siendo infrautilizada. Tengamos en cuenta que el consumo energético de una nevera es constante, las 24 horas del día.
4.- No abuses del frío con la nevera.
Directamente relacionado con el punto anterior, no es bueno abusar del frío para la conservación de los alimentos. El mejor rango de temperatura para los alimentos es de 4 a 5ºC en la nevera, y -18ºC en el congelador. Si quieres ahorrar en la factura de la luz, no superes estos límites, porque es completamente innecesario. Además, determinados alimentos de la nevera se pueden estropear si se enfrían en exceso.
5.- Introduce una toalla seca en la secadora.
Éste es un truco que no todo el mundo conoce, pero si utilizas secadora, reducirás el tiempo de secado si metes una toalla seca junto con la carga de ropa húmeda. La toalla seca absorbe parte de la humedad del resto de la ropa, ayudando a que todo se seque antes y reduciendo el consumo eléctrico de la máquina significativamente. ¡Magia!
6.- Tiende la ropa en lugar de secarla a máquina.
Y ya que mencionamos la secadora, tampoco es bueno que abuses de ella. Es comprensible que en los lugares especialmente fríos o húmedos, no se pueda prescindir de este electrodoméstico, pero si la meteorología lo permite, ¿por qué no tender la ropa? Es la manera más ecológica se secarla. Evidentemente, si dispones de un lugar exterior en el que tender, mucho mejor, pero debes saber que si tiendes dentro de tu vivienda, toda la casa olerá a suavizante.
7.- Pon la lavadora con agua fría.
No está justificado que laves la ropa con agua caliente, salvo contadas excepciones en las que el tejido lo requiere. Para ahorrar en la factura de la luz, usa agua fría siempre que puedas. Creemos que determinadas manchas precisan de agua caliente, pero nada más lejos de la realidad; con las máquinas de hoy en día y con los detergentes modernos, no hay mancha que se resista. Además de todo ello, el agua fría conserva mejor la propia maquinaria de la lavadora, porque reduce la acumulación de cal, y es más difícil que la ropa destiña con agua fría, dicho sea de paso.
8.- Lava con cargas completas.
Ya que hablamos de la lavadora, procura usarla siempre con cargas completas de ropa. Algunas personas no se atreven, por ejemplo, a mezclar ropa blanca con ropa de colores claros de tonalidad rosa, verde, azul, etc., pero esto sí es posible siempre y cuando tengas un poco de cuidado. Aprende a separar bien los colores y optimizarás el uso de la lavadora, con un único objetivo: ahorrar en la factura de la luz.
9.- Cambia de televisor.
La tele es uno de los electrodomésticos que pasa muchas (¿demasiadas?) horas del día encendidas, por lo que hay que prestar especial atención a su consumo. Si tu televisor es viejo, haz lo posible por deshacerte de él y compra un modelo moderno, que sea más eficiente desde el punto de vista energético. Aunque no creas que merezca la pena hacer esta inversión, tu bolsillo lo terminará agradeciendo. A tu favor cuentas con que las televisiones han reducido mucho su precio recientemente, porque es un segmento en el que se están produciendo muchas innovaciones y en el que los fabricantes son muy agresivos con sus campañas de venta y descuento.
10.- Aprovecha la luz natural.
Si ya ha amanecido, levanta las persianas o los estores y permite que entre la luz, en lugar de dejar encendidas las luces. Procura dar “vía libre” a la iluminación natural, y evita colocar muebles frente a las ventanas. No tiene sentido mantener encendidas las luces dentro de casa, cuando desde el exterior disponemos de una fuente inagotable y gratuita de iluminación. En esta misma línea, te invitamos a leer nuestro post sobre wellness en la vivienda, en el que tratamos las bondades de la luz natural en casa.
11.- Consume agua de manera inteligente.
Muchas personas recurren a un calentador o termo eléctrico, motivo por el que tiene especial importancia nuestra manera de consumir agua. No tomes duchas muy largas, ¡y por supuesto evita tomar baños calientes! Cierra el grifo cuando te estés lavando los dientes, afeitándote, o fregando los platos, y arregla los grifos que gotean. Una mala costumbre que quizá tengas sea la de dejar que el grifo corra hasta que sale el agua caliente. ¿Por qué no aprovechas para llenar el cubo de la fregona con esta agua, en lugar de desperdiciarla de una manera tan tonta? Recuerda que ahorrar en la factura de la luz se consigue mediante pequeñas acciones.
12.- Desenchufa los electrodomésticos que están en stand-by.
¿Sabes que aproximadamente el 10% de la electricidad que se consume en casa es por los electrodomésticos que se quedan en standy-by. Nos referimos a la televisión que se queda “semi-encendida” con ese piloto rojo, a la cadena de música, o al ordenador de sobremesa. Si, por ejemplo, no vas a estar en casa en todo el día, ¿por qué no apagarlos del todo?
13.- Usa el termostato.
Si dispones de aire acondicionado y/o calefacción en casa, evita encender y apagarlo constantemente, en función de los golpes de calor o frío que tengas. Es mucho más lógico (y económico) fijar la temperatura en, por ejemplo, 21ºC, y que la máquina haga su trabajo. De esta manera, el consumo energético es mucho menor, lo cual tendrá un impacto bastante significativo en la factura de la luz; te llevarás una alegría.
14.- Apaga el aire acondicionado cuando no estés en casa.
A pesar de que es mejor mantener encendida la climatización de tu vivienda, cuestión diferente es si te vas a ausentar. Aunque nos guste mucho llegar a casa y que esté fresquita (o calentita), dejar la máquina encendida todo el día no es en absoluto inteligente, y lo notarás en el bolsillo. Si necesitas encontrar tu casa climatizada después de una larga jornada laboral, puedes hacerte con un termostato inteligente que se controla desde el teléfono móvil; podrás encender el aire acondicionado de casa cuando estés saliendo de la oficina. En este sentido, te recomendamos leas nuestro artículo anterior sobre casas conectadas.
15.- Usa iluminación directa y evita la indirecta.
La iluminación directa es aquella en la luz incide directamente sobre lo que se quiere iluminar, como por ejemplo, la luz que empleas sobre el escritorio mientras estás trabajando. Es mucho más eficiente emplear este tipo de iluminación para ahorrar en la factura de la luz, en lugar de recurrir a una luz sobre el techo que ilumina toda la estancia, y que quizás necesite ser más potente para alcanzar todos los rincones de ésta.
Por último, decirte que las viviendas de Actívitas son asequibles y, por encima de todo, sostenibles. Procuramos ofrecer a nuestros clientes las mejores terminaciones y equipamiento, para que, además de vivir cómodamente, consuman energía de manera eficiente e inteligente.
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