Cambiar nuestros hábitos en el día a día con el objetivo de ahorrar energía en el hogar es una de las acciones que nos llevará a ser más eficientes con nuestro consumo energético, así como con el cuidado del medioambiente. Pero, ¿cómo podemos saber qué acciones nos permitirán ser más sostenibles en nuestras casas?
El consumo energético ha sufrido una tendencia al alza con el paso de los años debido a que no somos verdaderamente conscientes (ni tampoco estamos dispuestos a cambiar nuestra forma de vida) del malgasto de la energía que suponen nuestros hábitos en el hogar. Además de esto, el consumismo excesivo que lleva presente en nuestras vidas muchos años, ha promovido el uso de artefactos y electrodomésticos que no necesitamos.
En el artículo de hoy te mostramos los mejores consejos y soluciones que te ayudarán a realizar un consumo más eficiente en tu casa ahorrando energía.
¿Cómo podemos ahorrar energía en el hogar?
Esta es una de las grandes dudas que nos surgen cuando queremos ser más sostenibles y eficientes energéticamente en nuestro hogar pero no sabemos por dónde empezar. Pues bien, es importante ser conscientes de que, antes de nada, tendremos que preguntarnos lo siguiente: ¿En qué gastamos más energía en nuestras casas? Dar respuesta a esta cuestión nos ayudará a saber cuáles son las acciones que debemos modificar para gastar de una manera más inteligente.
Según diversos estudios del IDEA (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía), “el gasto medio de energía en los hogares españoles es de 1.000 euros anuales”, siendo la climatización (calefacción y aire acondicionado) el mayor gasto en energía de los hogares.
Para comenzar a tener un enfoque dirigido al ahorro energético en nuestro hogar será fundamental encontrar hábitos que nos resulten sencillos de poner en práctica y poco a poco, ir sumando más a nuestra lista.
Continúa leyendo para descubrir los hábitos sencillos que podrás poner en práctica para conseguir ahorrar energía en el hogar. ¿Estás dispuesto a dar el cambio?
Aprovecha la luz natural y apaga las luces
Parece sencillo, ¿verdad? España es un país que nos permite poder disfrutar del sol durante todo el año, por lo que aprovechar la luz natural para ahorrar energía en tu hogar es uno de los hábitos menos complicados de poner en práctica.
Si es necesario encender las luces de tu casa, no olvides apagarlas cuando ya no te encuentres en estas estancias del hogar y ¡recuerda asegurarte de que no queda ninguna luz encendida cuando vayas a salir de tu casa!
Desconecta los aparatos que no utilices
Dejar conectados los aparatos apagados como cargadores, ordenadores, calefactores, cepillo de dientes eléctricos, etc. es un gran error, debido a que éstos siguen consumiendo.
Utilizar regletas te permitirá poder desconectar varios de estos aparatos a la vez, sin necesidad de estar desenchufando cada uno de ellos uno por uno. Desconectar los aparatos en ‘standby’ permite ahorrar hasta 70 euros al año.
Ten presente un adecuado uso de los electrodomésticos
Para que los electrodomésticos funcionen correctamente y tengan una larga vida útil debemos realizar una limpieza y mantenimiento óptimo para cada uno de ellos. Mantener limpios los filtros del aire acondicionado y retirar el exceso de polvo de las aspas de los ventiladores son algunas de las acciones que podemos poner en práctica para un adecuado funcionamiento de estos aparatos.
No debemos pasar por alto la etiqueta energética, que indica si un electrodoméstico es más o menos eficiente y sirve para informarte sobre el consumo de éste.
Desde este año 2021 ya no se utilizan el A+++, A++ y A+. Los electrodomésticos como las neveras o las lavadoras utilizan un nuevo etiquetado para mostrar su eficiencia energética. El principal cambio del nuevo etiquetado está en la categorías. Los colores del rojo al verde se mantienen, pero las letras cambian. Los productos marcados con la letra ‘G’ serán los menos eficientes, mientras que los productos con la letra ‘A’ serán los mejores energéticamente.
Cuanto más eficiente sea, menos consumirá y por consiguiente, esto se verá reflejado en las facturas de la luz.
Aprovecha el calor residual de la vitrocerámica y el horno
Apagar el horno y la vitrocerámica cuando ya estén casi cocinados los alimentos te permitirá aprovechar el calor residual hasta que tu comida termine por hacerse por completo.
Por ejemplo, si estás cocinando un pollo o una pizza al horno o un filete de carne o pescado en la sartén, te aconsejamos que los apagues 5 o 10 minutos antes y dejarlos al fuego hasta colocarlos en tu plato. Ten en cuenta que un horno eléctrico suele tener una potencia de entre 950 W y 1.500 W. De esa manera, si tenemos encendido un horno de unos 1.300 vatios (un valor medio y habitual) durante una hora, a plena potencia, nos consumirá estos 1,3 kilovatios/hora.
Mantén la temperatura correcta en tu hogar
Poner en práctica este hábito puede resultar algo complicado, debido a que no es fácil establecer una temperatura con la que todos los convivientes del hogar estén cómodos. Para ello, será fundamental acordar una temperatura entre todos y utilizar termostatos digitales para mantener la temperatura acordada una vez pongamos en marcha la calefacción o el aire acondicionado.
Si te preguntas a qué temperatura debe estar tu casa, la respuesta es: La temperatura ideal para un hogar oscila entre los 20-21ºC durante el día y los 15-17ºC por la noche.
Ajustar la potencia contratada en el hogar
Tomar la decisión de bajar la potencia contratada en nuestra casa no es algo que deba hacerse a la ligera y sin haberlo valorado en profundidad previamente, ya que tendrás que tener la seguridad de que esto no afectará a las tareas que realizas en tu vida cotidiana.
En función de la potencia eléctrica contratada tendremos la capacidad de consumir una cantidad específica de energía en un mismo momento. En otras palabras, cuanta más potencia tengamos contratada, más electrodomésticos podremos poner en funcionamiento al mismo tiempo.
Para concretar cuál es la potencia que verdaderamente nos hace falta para un adecuado funcionamiento de electrodomésticos y aparatos en el hogar, tendremos que revisar nuestros hábitos. Además, este factor nos permitirá reducir considerablemente la cantidad que tendremos que pagar para las facturas de nuestro hogar.
Concentra y aprovecha la energía de tu hogar
¿Sabías que el simple hecho de calentar el interior de la estancia de nuestra casa en la que vamos a estar y cerrar el resto de las habitaciones puede conllevar una disminución considerable tanto del malgasto de energía como de las facturas? Este hábito nos permitirá ser más eficientes y sostenibles en nuestro día a día, concentrando el gasto energético en las zonas de la vivienda donde realmente vamos a pasar parte de nuestro tiempo.
Cierra las puertas de tu vivienda para mantener el calor
Cerrar todas las puertas de las distintas estancias de tu casa te permitirá ahorrar mucha energía. Debemos entender que las habitaciones abiertas enfrían el núcleo de la vivienda, por lo que manteniendo todas las puertas cerradas, conseguiremos optimizar y aprovechar el calor generado en nuestro hogar.
No malgastes agua en tus duchas diarias
Cambiar este mal hábito de disfrutar de luchas largas y calientes suele ser más complicado en invierno.
Uno de los factores clave para no caer en la tentación es prescindir de una bañera y colocar en su lugar un plato de ducha.
Otra de nuestras recomendaciones es cerrar el grifo cuando vayas a enjabonarte, además de poner fin a tu ducha una vez hayas realizado todo el proceso de lavado.
Cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes, enjabonas o te afeitas te permitirá ahorrar unos 6 litros de agua por minuto.
Lavavajillas en lugar de lavado manual
Con el objetivo de ser más eficientes y sostenibles en nuestra casa, muchas veces nos surgen dudas de si debemos optar por utilizar el lavavajillas o lavar la vajilla a mano en el grifo. Pues bien, limpiar los platos, vasos y cubiertos en el lavavajillas en lugar de realizar esta acción a mano supondrá un ahorro considerable de agua al día.
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