La madrugada del pasado 27 de octubre, los países europeos adelantaron el reloj dando por finalizado el horario de verano, pero ¿realmente supone un ahorro de energía?
Como cada último domingo de octubre desde 1974 y con propósito de ahorrar energía, los ciudadanos del viejo continente atrasaron las agujas del reloj una hora, de acuerdo con la Directiva comunitaria del Cambio de Hora.
El cambio de hora se considera de obligatorio cumplimiento, teniendo como objetivo principal el ahorro energético en toda Europa.
En las calles el debate está servido: para muchos ciudadanos esta es una medida efectiva, mientras que, para la otra parte de la población, únicamente supone más trastorno que ahorro.
Cambio de horario
El cambio de horario se define como el adelanto y atraso de una hora realizado por los habitantes de 81 países alrededor del mundo, coincidiendo con el solsticio de primavera y otoño.
El principal objetivo que se persigue con esta medida es principalmente conseguir un notable ahorro energético, buscando la coincidencia -en a la medida de lo posible- de las horas de luz con el horario habitual de trabajo.
Esto se conoce como Tiempo de Ahorro de Luz o DST debido a sus siglas en inglés Daylight Saving Time.
Durante este periodo, se disfruta de los primeros rayos de sol una hora antes en la mañana y una hora menos en la noche, siendo una situación inversa en primavera.
Origen del cambio de horario
La crisis del petróleo impulsó esta propuesta de ahorro de energía en 1974, cuando decidieron adelantar sus relojes para disfrutar antes de los rayos del sol y consumir una menor cantidad de energía.
No fue hasta 1981 cuando gran parte del mundo acató esta norma, siendo renovada cada cuatro años. Veinte años después, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión implantaron esta norma con carácter definitivo.
Desde ese momento, numerosos estudios avalan la medida y garantizan el ahorro que este cambio supone.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía asegura que el ahorro en iluminación puede alcanzar los 300 millones de euros a nivel mundial, lo que corresponde a un ahorro de alrededor de 6 euros por hogar y 210 millones procedentes de la industria y el sector terciarios. Esto se traduce en únicamente un 5% de ahorro.
El cambio de horario, ¿realmente supone un ahorro de energía?
Según un estudio realizado por el estado de Indiana, el cambio de hora produce el efecto contrario al buscado.
El sol comienza a caer sobre las 18:00h en nuestro país, situación que obliga a las familias a emplear iluminación artificial en las viviendas, un hecho poco comprensible entre la población.
Por otro lado, las grandes ciudades llenan sus calles de luces, debido a los numerosos comercios que necesitan aumentar su consumo para poder desarrollar su actividad.
En el caso opuesto, la prestigiosa publicación Quartz, afirmó que -gracias a un estudio realizado en Australia y Estados Unidos- el consumo de energía aumenta, ya que el cambio horario “alinea nuestras vidas con la parte más caliente del día”.
Por este motivo, se dispara el uso de aparatos de refrigeración y no disminuye el consumo de electricidad al comenzar la rutina diaria ante la ausencia de sol.
Cómo ahorrar energía de forma eficiente
En la actualidad, la Unión Europea estudia suprimir el cambio horario, tras realizarse una votación no vinculante en el parlamento europeo, cuyo resultado fue: 348 votos a favor, 153 votos en contra y 12 abstenciones.
Para llegar a una resolución definitiva, actualmente la Unión Europea realiza un estudio exhaustivo sobre las consecuencias del cambio de hora en materia de ahorro de energía, salud y las consecuencias de suprimirlo en un futuro no muy lejano.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomienda el uso racional de la energía a través de diferentes rutinas y hábitos. Por ejemplo:
– Aprovechar la luz del sol y evitar en la medida de lo posible la iluminación artificial, son prácticas que pueden emplearse en cualquier época del año.
– Sustituir bombillas incandescentes por bombillas LED o fluorescentes compactas de bajo consumo, es posible ahorrar entre un 10 y un 20% el consumo energético.
– Sistemas de refrigeración que permitan reducir las emisiones de NOx y CO2.
Actualmente en el sector residencial, los sistemas de climatización que emplean bombas de calor de alta eficiencia, combinadas con un suelo radiante/refrescante, y energías renovables como la aerotermia o la geotermia son la mejor opción para contribuir al ahorro de energía.
También, es recomendable emplear electrodomésticos eficientes energéticamente, los cuales reducen de forma considerable el consumo energético, elemento que también se ve reflejado de forma positiva en la factura mensual.
Estos electrodomésticos eficientes, se representan a través de una escala comprendida entre la letra A de color verde hasta la G de color rojo, siendo la A el mayor grado de eficiencia.
Viviendas asequibles y eficientes energéticamente – Actívitas Inversión Inmobiliaria
En Actívitas Inversión Inmobiliaria trabajamos para la creación de hogares eficientes enfocados a un mayor ahorro energético con elementos como la colocación de paneles solares, dobles acristalamientos con rotura de puente térmico y acústico, y aislamientos en cubiertas y fachadas que velan tanto por la salud de los compradores como por el ahorro y por supuesto, por la preservación del medio ambiente.
Hay que destacar que en la promoción Cerro de Castillo 3, Actívitas ha integrado en todas las viviendas el sistema de climatización de suelo radiante refrescante, accionándose gracias a un control inteligente y contribuyendo al ahorro energético de la vivienda.
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