Tras una larga espera, el pasado 8 de abril se aprobó en el Congreso el primer proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
En el texto se dan las directrices a seguir para que España cumpla con los objetivos marcados en el Acuerdo de París de 2015 y se inicie el camino hacia la descarbonización de la economía.
Objetivos a corto y largo plazo
El proyecto está alineado con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que recoge las medias y herramientas necesarias para poner en marcha la transición ecológica explicada en el proyecto de ley y que ha sido valorado de manera muy positiva por las instituciones comunitarias.
Para conseguir los objetivos se han propuesto distintas medidas tanto a largo como a corto plazo, las cuales se revisarán de forma periódica.
Estos son algunos de los propósitos para 2030:
- Disminuir la emisión de gases de efecto invernadero en un 23% (respecto a 1990).
- Alcanzar una tasa de entre el 38 y el 40% de penetración de renovables en energía final.
- Generar un sistema eléctrico donde al menos un 74% de energías sean de origen renovable (actualmente el nivel es de un 40%).
- Reducir un 39,5% el consumo de energía primaria.
Por otra parte, los sectores en los que esta reducción será más notable son los siguientes:
- Generación eléctrica: 36 MtCO2eq
- Movilidad y transporte: 27 MtCO2eq
- Residencial, comercial e institucional: 10 MtCO2eq
- Sector de la industria (combustión): 7 MtCO2eq
¿Qué beneficios supondrá la Ley de Cambio Climático y Transición Energética?
Movilidad y vivienda más sostenibles
Dos de los ámbitos en los que notaremos un gran cambio serán el transporte y la vivienda.
El documento hace hincapié en la importancia de generar urbes más sostenibles, estableciendo pautas concretas sobre materia energética y rehabilitación de edificios. Así, en las localidades de más de 50.000 habitantes (y territorios insulares) se implantarán medidas destinadas a reducir las emisiones generadas por la movilidad y a promover un transporte limpio.
Además, se han propuesto planes para promover la “introducción de las energías renovables”, así como para dar impulso al autoconsumo, al uso de materiales que produzcan una menor huella de carbono y a mejoras en la accesibilidad.
También se han establecido medidas para crear un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2 en 2050, obligar a instalar infraestructuras de recarga eléctrica en las estaciones de servicio y en edificios de nueva construcción y reducir las emisiones generadas por el consumo de combustibles fósiles en el transporte marítimo y en puertos.
En definitiva, el conjunto de medidas va destinado a alcanzar “una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050”.
Adecuación y cuidado de la biodiversidad
Dentro del proyecto de ley se incluyen medidas para proteger la biodiversidad y asegurar el análisis de algunos de los efectos del calentamiento que ya no se pueden revertir.
Para ello, el Gobierno tendrá que aprobar cada cinco años un “informe sobre riesgo climático” y un plan nacional adaptado a las circunstancias medioambientales que incluya “impactos previsibles y riesgos” con sus posibles escenarios.
Además, el Ejecutivo tendrá que presentar una “estrategia específica de conservación y restauración de ecosistemas y especies especialmente sensibles a los efectos del cambio climático”.
Es un objetivo alcanzable
A pesar de que algunas de estas metas pueden parecer poco aspiracionales, se ha trabajado en un documento alcanzable teniendo en cuenta el punto del que se parte.
En el caso de España, se han fijado unas cifras inferiores respecto a las recomendadas por Naciones Unidas, institución para la cual, por ejemplo, sería necesaria una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 55% respecto a los niveles registrados en 1990.
Esto se debe al retraso existente en inversión y transformación energética, ya que España no alcanzó el pico de emisiones hasta 2007, mientras que en el resto de Europa llegó en la década de los 90.
Inversión
Realizar esta transición supone una inversión de 241.412 millones de euros entre 2021 y 2030, los cuales procederán casi en su totalidad del sector privado (un 80%) a través de la modernización de técnicas e industria. En consecuencia, se prevé que produzca una subida del 1,8% del PIB en 2030.
Entrada en vigor
El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que queda ahora pendiente de su aceptación en el Senado en el mes de mayo, no entrará en vigor hasta el día después de que se publique en el Boletín Oficial del Estado.
Es indispensable que los jóvenes que estén pensando en adquirir una vivienda tengan en cuenta este paquete de medidas, ya que les ayudará a tomar una mejor decisión y priorizar sus preferencias de cara al futuro.
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