La decoración de una vivienda es el reflejo de los gustos y la personalidad de las personas que viven en ella. Por ello, podemos encontrar varios estilos de decoración, que simbolizan diferentes estados físicos y emocionales de los inquilinos.
Cada vivienda y decoración es un mundo diferente, se debe a que cada casa tiene que convertirse en un hogar y esto, depende de escoger el estilo apropiado para hacerla cómoda y confortable.
Además, la suma y armonía entre tejidos, colores, elementos decorativos y muebles hacen que cada espacio de la vivienda sea único.
10 Estilos de decoración «tradicionales» y «modernos»
Estilos de decoración «más tradicionales»
– Estilo Clásico-Moderno
Nos encontramos ante viviendas con una personalidad elegante y lujosa, que mantienen un buen equilibrio entre lo moderno y lo clásico empleando elementos más tradicionales o de épocas pasadas.
Este estilo emplea muebles con líneas conservadoras, tejidos de algodón o lino y estampados diversos -rayas, vichy o cuadros, y motivos naturales.
Predomina una combinación entre tonos oscuros en los muebles y tonalidades más suaves en el resto de la decoración. Así como lámparas de araña, espejos con marcos, esculturas de estilo contemporáneo, etc.
Este estilo de decoración recopila diferentes aspectos donde los materiales más empleados son la madera de roble, la piedra, el mármol o el metal pulido.
– Estilo Rústico
Está inspirado en el mundo rural, combinando elementos que generen un ambiente relajado, acogedor y cálido para las personas que habitan la vivienda.
Se emplean tonalidades cálidas, grises y tostadas para aumentar un foco de luminosidad. A su vez, los elementos de decoración junto con flores aportan personalidad a la vivienda.
Se usan suelos de tarima de madera o empedrados, elementos de mimbre o barro y muebles con diferentes tonalidades de madera en las puertas y cercos que componen el interior de la casa.
– Estilo Romántico
Se caracteriza por colores pasteles, donde el rosa y el blanco son los más destacables. Resaltan los estampados florales en tapicerías y otros elementos como jarrones, cuadros, etc.
La madera es un elemento imprescindible para conseguir un estilo romántico en el interior del hogar.
– Estilo Minimalista
Varios especialistas en diseño de interiores explican que el estilo minimalista es el más complicado de conseguir y replicar.
Es ideal para personas ordenadas que se sienten cómodas en espacios simples, se emplean colores neutros -blancos, grises y negros- junto con elementos decorativos coloridos y modernos.
Su lema es “menos es más” debido a que la decoración no es ostentosa, es decir, se recurre al mobiliario necesario, por ejemplo, una mesa, un sofá y una lámpara para decorar el salón.
– Estilo Bohemio
El estilo bohemio se asocia a personas con espíritu libre y aventurero, debido a que la decoración se inspira en la moda hippie o vintage.
Predominan colores vivos como el amarillo, naranja o rojo; y se combinan con elementos étnicos y estampados creativos.
Estilos de decoración «más modernos»
– Estilo Mediterráneo
Está inspirado en la costa y el sol, sobre todo en las casas situadas al lado del mar, formadas por líneas sencillas y gran luminosidad.
Los componentes principales son los muebles de madera o mimbre. Encontramos elementos del mar como conchas, que adornan ciertas partes de la casa, al igual que tejidos de lino o algodón.
Destacan los colores azules y blancos; y la decoración floral para representar la vegetación marina.
– Estilo Industrial
Se creó para imitar a Nueva York en los años 50, donde los jóvenes buscaban espacios luminosos y amplios para vivir. Es un estilo muy común de almacenes y naves habilitados para vivir.
El punto clave de este estilo son los espacios amplios y diáfanos donde la luz incida durante gran parte del día. Por otro lado, el uso de vigas o cañerías hace posible la semejanza con los años 50.
El estilo industrial se asemeja al minimalista, “menos es más”.
– Estilo Escandinavo-Hygge
Es un estilo de decoración, pero también un estilo de vida. Su funcionalidad, amplios espacios y minimalismo son sus puntos fuertes y característicos.
Se emplea el color blanco, ya que la luminosidad es de vital importancia. Del mismo modo, la decoración debe ser elegante y no estrafalaria, empleando vidrio para conseguir la máxima luz posible.
– Estilo Africano-Étnico
El animal print es el protagonista de este tipo de decoración. Alfombras, tapicerías e incluso, cuadros están inspirados en los animales y sus pieles.
Se usa una artesanía africana para elementos tribales como tambores, escudos, lanzas… y materiales naturales como piedras, plumas, paja, etc.
Aquí, los tonos marrones componen la mayor parte del escenario representando la tierra y combinándolo con tonos ocres que simbolizan la sabana africana.
– Estilo Japonés
Es un estilo basado en la sencillez y la modernidad. Se define a través de la palabra zen -es la base de esta decoración- que se caracteriza por la simplicidad y la armonía entre los diferentes elementos que componen el interior de la vivienda.
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